lunes, 28 de septiembre de 2015

Individualismo o colectividad = Sociedad

Hace ya un tiempo que dejé de pensar en los demás a la hora de programar mis actividades de ocio, me siento bien.
Se acabaron aquellas tardes de estar en casa muy bien sin saber que hacer. O los domingos tarde, que lo más interesante era como yo llamo "una cita caliente", siempre refiriéndome a la plancha claro. Ahora, programo, difundo, y si alguien quiere acompañarme genial, y sino, no pasa nada, disfruto conmigo mismo.


Creo que idealmente el concepto de la vida, debería ser algo parecido.  Sin ataduras por nada ni por nadie. Ser lo suficientemente libre para poder elegir la opción que más nos convenga en cada momento. Y por supuesto aceptar y respetar las decisiones de los que están a nuestro alrededor.
Eso lo puedo decir yo, que mis ataduras adquiridas, han sido libremente escogidas.  Pero ojo con aquellos que las tienen y ni siquiera han podido elegir. Eso si que es un problema, y no los míos.

Recorrer nuestro camino, realizando aquellas cosas que realmente nos apetece hacer, estar con unos y con otros. Y si, no me cabe duda, de que sería bonito encontrar a alguien por el camino, que compartiera tus deseos, tus inquietudes....que te acompañara en el trayecto.

Pero ya dejó de ser un objetivo marcado en mi vida. Deje de pensar en el por si acaso, en el que pasaría si... en el que opinarán si hago esto o aquello.  A día de hoy lo que realmente me importa es intentar aprovechar al máximo cada día que pasa. A disfrutar de cada momento que nos regala la vida, a darme cuenta, de que realmente soy un afortunado, que aquello a lo que yo llamo problemas, son minucias comparado con lo que nos rodea, a levantar la vista y ver más allá de nuestro ombligo.
Para llegar a este punto, tuve que tocar fondo, a partir de ese momento, solo quedaba ir hacia arriba, y hasta para eso, he sido afortunado. 
He leído , me he formado, he pensado, he caminado y me he encontrado con gente de todo tipo en mi travesía, zorros, zorras, corderos, pastores, alimañas, aprovechad@s, y gente verdaderamente espectacular. Es increíble las cosas que pasan en un año.
Conoces gente que te parece fabulosa y luego te venden a las primeras de cambio, gente que te desarma los castillos que te habías formado, gente que siempre está ahí.  Esos son los míos.
Es maravilloso departir una buena conversación con una copa de vino en la mano y descubrir otros puntos de vista sobre cualquier tipo de asunto.  Te hace plantearte las cosas como quizás no habías pensado. 


2 comentarios:

  1. Y te vi llorar como el negro escuchando a Van Zandt cantar Waiting around to die, como Juana de Arco al arder, como el santo a punto de perder la fe...
    te vi llorar.

    Iza

    ResponderEliminar