viernes, 2 de octubre de 2015

Agarrarse a un clavo ardiendo

Es curioso, estamos cansados de escuchar a nuestros mayores decirnos que la vida pasa muy rápido. Os habéis parado a pensar todas las cosas que nos pasan en un año?.
Personas que conoces que en un año pasan de ser desconocidas a ser personas de las que no te separas, a ser personas de las que ya no vuelves a saber de ellas.
También he de decir que tengo amigos, de los que no se nada hace más de un año y los sigo considerando mis amigos

Hace ya unos meses que no se nada de........el nombre es lo de menos, la llamaremos Ariadna, por ponerle un nombre. Y me prometió que seriamos buenos amigos.

La conocí en una de tantas páginas de la red, conectamos enseguida, una cita que no debía de haber durado más de dos horas se convirtió en un encuentro que duró algo más de doce.
Desde ese momento, practicamente nos veiamos todas las semanas. Ella acababa de salir de una relación traumática y yo......quería, necesitaba estar con alguien en ese momento y ella me cubría esa necesidad.
Desde el minuto cero, sabía que no era la mujer de mi vida, conscientemente pagaba un precio por estar con ella, su situación familiar parecida a la mía, y los calendarios nos acompañaban. Quedábamos todos los fines de semana, con niñas y sin niñas, lo pasábamos bien juntos, nos reiamos mucho. Inicialmente me plantee el papel de intentar ayudarla en todo lo que pudiera, intentando seguir a rajatabla una de las citas que más me gustan. 

"El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar a otro para que sea quien es,
Mucho mas allá de que sea autenticidad sea o no de mi conveniencia.
Mucho mas allá de que, siendo quien SOS, me elijas o no a mi, para continuar juntos el camino"
Jorge Bucay.
Me parece preciosa.

Pero, me gustaba, y mucho. No me llegué a enamorar de ella, habría sido un suicidio. No éramos pareja, y los dos lo teníamos claro, pero éramos algo más que amigos, compartimos muchas cosas, y me dejé el alma y la cartera por ella. Y ojo, lo hice muy a gusto. Quizás intenté conquistarla durante ese tiempo, es posible. 
Sabía que "lo nuestro" tenía fecha de caducidad y es por ello que me planteé que cuando se acabara, no podría tener ni un pero hacia mi. Y estoy convencido de que así fue. 

Relación tormentosa, de dependencia? No lo se, me gustaba estar con ella, y era capaz de cambiar los planes que ya tenía previstos media hora antes, por estar con ella, tuvimos un par de paréntesis, mientras ella tenía sus escarceos amorosos a través de la red, siempre volvía a mi. 
Cuando les hablaba a los míos de ella, todos me decían lo mismo TODOS. "Pasa de ella"
La situación empezó a írseme de las manos, era como una droga que sabes que te hace daño, pero quieres más, y a última hora a quien se le fué de las manos  fué a ella , la que no supo gestionar maduramente nuestra relación, seguramente porque tuviera el menor impacto posible, no lo consiguió.
Rencor?. No, no le guardo rencor, era libre de tomar cualquier decisión que quisiera en cualquier momento, no soy nadie para decirle a alguien lo que debe o no debe hacer, pero las formas le fallaron.  
Al igual que ella es libre, yo también lo soy, y que nadie cuestione el por qué de como hago las cosas, o las decisiones que tomo. Respeto escrupulosamente la libertad de las personas para que hagan en cualquier momento lo que crean conveniente, y mi libertad reside en tomar mis decisiones, pero está claro que no podemos/debemos obligar a nadie a que haga lo que nos plazca.
"Mucho mas allá de que sea autenticidad sea o no de mi conveniencia".

Durante ese tiempo, estaba cogido a un clavo ardiendo.

Es curioso la cantidad de cosas que pasan en un año. 

2 comentarios:

  1. Cuando te acercas al otro lado del objetivo de mi cámara puedes sentir el carácter imprevisible de cada recuerdo, su belleza, su fragilidad, las razones en las que todos -TÚ también- queremos creer desesperadamente.

    Iza

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